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Pentecostes 1 y 2
2023
Lápiz de color y tinta sobre papel
70 x 100 cm. c/u.

Pentecostés es un inicio, el comienzo de actividades, una celebración, algo milagroso. Mediante su llegada se pueden recibir dones como la valentía, libertad, comprensión. Es una liturgia que fortifica una comunidad universal, está en relación a los días de regocijo, de acción de gracias, representa la plenitud de los tiempos, es momento de ofrecer las primicias de lo producido por la tierra, la festividad de la siega…

En contraste con la confusión de lenguas de la torre de Babel, esa especie de diversificación mal aceptada, llegó por fin el día en que todos oían hablar en su mismo idioma, lo que facilitó la unificación, la comprensión, el entendimiento. Pero, ¿en realidad no fue el momento en que se pusieron los cimientos de lo que sería la lógica de la normalización? La hora del discurso común, sin fisuras, aceptado por todos, gracias a su fácil entendimiento.

Pentecostés, en nuestros contextos, está en relación a la idea de abarcarlo todo. Ese todo hecho color, podría corresponder a la gama de colores completa y ordenada según se comercializan los útiles del dibujo. Colores organizados según la totalidad sin importar la dirección desde donde se mira, sea de izquierda a derecha o de derecha a izquierda, o en el sentido del tiempo hacia adelante o atrás, siguiendo la dirección de las agujas del reloj o, todo lo contrario.

Pentecostés aun en la actualidad tiene toda una liturgia, movimientos, fenómenos convulsos, acciones tras las que, se supone, llega el entendimiento común. La cuestión a plantear es si, en realidad, debajo de los rugidos, huracanes, estruendos, viento o soplos, no existe un saltarse a la torera acuerdos y verdaderos modos de entendimiento, generados desde el debate y la reflexión, desde las discusiones y propuestas para una mejor convivencia. Incluso me temo que bajo un aparente paraguas que recoge y unifica, hay en realidad jugadas no exentas de cierto caciquismo y visión cortijera de un mal entendido lugar común, o espacio plural.

Por tanto, sería estimulante fantasear con la posibilidad de que existieran, salieran, se mostraran otras lenguas, otras voces, otro tipo de voces, que se presentaran y representaran desde otro lugar, no totalizador, más disidente, menos impositivas, menos religiosas, en fin, por llamarlas de algún modo…