Donde la mitología clásica relata el modo en que Zeus consigue materializar su encaprichamiento de Dánae a través de la lluvia de oro, en lecturas posteriores del mito, se hablaría de representar la feminidad completamente autónoma, en la que cualquier objeto de amor que no sea su propio cuerpo, está excluido, o de cómo el erotismo se convierte en un icono. Hasta llegar a hoy mismo en que las mujeres facturan…

En este trabajo, Dánae se cruza con las diversas variaciones que ha tenido como romance, la truculenta historia bíblica de Amnón y Tamar contada en Samuel 13, y ambas narraciones me sirven para seguir profundizando en cómo estas, aparecen una y otra vez, contadas de diversas formas, pero con los mismos gestos a lo largo de toda la historia, hasta hoy mismo. A modo de resumen, me quedo con los últimos versos de una de las versiones del romance que dice:

-«Ablón, mi hermano,

quitóme mi honra y fama.»

-«No estés de nada, Tamar,

no estés de nada, mi alma,

mañana antes de que raye el sol

tú serás la bien juzgada.»

Danae 1. Romance de Amnón y Tamar.

Danae 2. Romance de Ablón y Tamar.

Danae 3, 4, 5 y 6. Thamar y Amnón. (Romances históricos)