La rosa de los vientos indica, señala rumbos.

No perder el rumbo, es ser consciente del lugar en que te colocas. La posición que tomas en el contexto que te toca vivir o, en resumen, qué dices y porqué lo dices cuando tomas tu lugar, también cuando cedes tu lugar. Por supuesto me refiero al autoconocimiento, a la toma de conciencia de tu posición…

Siempre se ha trabajado por necesidad, para vivir, para sobrevivir, por responsabilidad, por imposición, o poco importa el motivo, siempre ha habido personas que con sus trabajos han estado sosteniéndolo todo, entregadas en toda, y digo toda, clase de faenas…

Jarana, la jarana, la vida y el trasiego del puerto en ciudades como Donostia, puede ser ese punto grabado en el suelo que nos abre un horizonte para mirar hacia atrás y revisitar todo el imaginario en torno a los oficios en Euskal Herria, cuando el único modelo de reconquista era el de las propias fuerzas y energías, aunque también puede y debe ser ese rumbo al que mirar, al que dirigirse para hacer posible los deseos…

Rosa de los vientos. Jarana, fue realizado en la estancia llevada a cabo en Tabakalera (Donostia). La residencia en espacios de artistas titulada Manarán mentiras de mis labios durante los primeros meses del año 2024